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jueves, 28 de junio de 2012

Comodidad

Esta mañana me caí de la cama al levantarme. Me fui de bruces contra el armario y me hice daño en las rodillas y en las puntas de los dedos de la mano derecha al apoyarme. Debe ser producto de la inactividad de mis neuronas, pues hace tiempo que no las pongo a funcionar como es debido...

Me volví vaga al extremo que ya no contesto a los comentarios que amablemente me dejan los que se asoman a mi ventana.
Vaga para decirle a mis amig@s que los extraño, que me hacen falta, pero no encuentro NADA que contarles...

Tengo un viejo portátil en el que escribía y practicaba mis clases de photoshop, pero cada vez es más lento y se bloquea, me desespera, así que no volví a usarlo. Opté por la comodidad.
La ropa se me acumula para planchar y no tengo ganas de pasar calor, así que la doblo y plancho lo que se necesita al momento, me da igual.

La noche de San Juan estuve celebrando en casa de unos amigos, C me invitó a un viaje a Asturias una semana, se suponía que nos íbamos hoy. Nos quedamos hasta las tres de la madrugada haciendo planes.
A las 7:30 de esa misma mañana antes de perder la conciencia lo último que dijo fue: "¿Dónde están Annie y su adosado? 

Lo operaron a vida o muerte. Sigue en coma. Sólo he ido a verle una vez. Por comodidad...



lunes, 11 de junio de 2012

¿Cambio o Adaptación?

Recuerdo en clase de química que nos repetían hasta el cansancio la ley de Lomonosov-Lavoisier, la cual resumiendo consiste que en una reacción química, la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma. Y yo, que siempre he sido de letras, para poderla entender siempre me acordaba del carbón que se transforma en diamante, pero sigue siendo el mismo mineral. Ahora que lo pienso, ya me hago un lío, pues para que eso suceda se necesita el paso de miles de años y altas temperaturas, y me imagino que alguna parte del mineral se volverá líquido y otro gaseoso, pero bueno, en aquella época con el ejemplo a secas me bastaba para aprobar.

Después conocí a mi ex y él tenía una frase que cada dos por tres me soltaba casi como una letanía: "Nadie cambia, nos adaptamos". Y como era tan mayor, tan educado, tan leído, tan culto, tan sabio, tan, tan... pues yo me lo creí a pie juntillas y durante los 18 años que estuvimos juntos me aguanté su forma de ser, su tacañería, su soberbia, sus celos mal disimulados, e incluso me hice a la idea que si alguien tenía que cambiar, esa era yo, que era la joven de la pareja, pues él ya era mayor y así lo tenía que aceptar.

Pero por variar me estoy yendo por las ramas porque la idea no es hablar de mi ex.

Siempre he pensado que soy como un camaleón, me adapto a cualquier ambiente, me transformo.
Soy capaz de sostener la conversación de nivel cultural más alto, incluso hasta de hacerme entender en un idioma que no domino, o bajar de nivel y disfrutar con la charla de un ignorante que ni siquiera sepa leer y escribir. Me muevo como pez en el agua tanto en la casa de una amiga perteneciente a una clase socio económica alta como en la de otra que está en la pobreza absoluta; por poner un par de ejemplos. Así que siempre he creído en la ADAPTACIÓN.

Pero últimamente, he vivido varios episodios que me han hecho dudar de mi teoría, o de la de mi ex para ser más precisos.

En mi facebook sólo tengo amigos que considero como tal y pensaba que era correspondida de la misma forma. La semana pasada me di cuenta que uno de ellos me eliminó de su lista. Me percaté porque me extrañó que hacía días no veía actualizaciones suyas y me preocupé, tonta de mí pensé que le había pasado algo malo (siempre me estoy haciendo películas de terror) y fui a su muro para dejarle un mensaje; cual sería mi sorpresa cuando veo que ya no estaba entre sus agregados.
Mi primer impulso fue volver a enviar la solicitud de amistad y escribirle pidiéndole una explicación, pero aquí viene lo que digo que algo me está pasando, ya no soy la misma de antes. Lo dejé correr... Ni siquiera lloré.

Días después hablando con mi hijo le cuento que algo me pasa, que estoy bajada y él todo lindo en su inocencia veintiañera me dice que me tiene un chisme para levantarme el ánimo. Le digo que bueno, que me cuente. El chisme es que mi ex tenía un ligue, una muchachita que lo único que quería era sacarle plata y como le tienen restringido el dinero no le pudo dar nada, así que le dio calabazas. Y yo pensé: ¿El que me hacía pagar mis artículos de aseo personal aparte cuando mercábamos, ahora está como un loco peleándose con todo el mundo por darle plata a una buscona? Y el chisme no me levantó el ánimo, sentí pena por él, sentí lástima con asco. Cómo nos cambia la vida... 

El sábado cuando regresábamos de hacer la compra nos encontramos con dos vecinas en la escalera. Me dijeron que estoy guapísima!!!! Esas fueron sus palabras. Añadieron que se me nota la felicidad en la cara, que por eso estoy tan bonita.
Les conté que mi cuerpo está cambiando, que debe ser eso, y que además, sí, también soy feliz y eso se nota...

Ahora creo en el CAMBIO

miércoles, 6 de junio de 2012

Oda a las brujas (pero no a las de mi categoría)

Mientras me desenredo (léanme salir de mis pruebas de catalán, fiestas de fin de curso y demás compromisos que tengo pendientes, etc.) y puedo postear algo mío, encontré ésto que cayó como anillo al dedo, sobre todo por una consulta que tuve ayer.

Besos Mágicos

"Veo como te quedas ahí, esperando. Haces un poco de mala cara. Tienes la esperanza de que su novia esta vez diga que no, que está cansada, que se quiere ir a dormir. Entonces, tú saltarías como una leona en celo y le dirías que, si quiere, pueden ir a dar una vuelta, que tú eres capaz de llevarlo hasta el fin del mundo, si quiere, o hasta el final del orgasmo si le parece, también. Y ella, como si tuviera un séptimo sentido de más, no se va. También espera. Él no dice nada, ni te mira, como quisieras que te mirara. Amistad, dice él, pero tú estás que te abalanzas, que le das besos, que le dices que deje a la novia. Los sueñas peleando y te atreves a un lance: ¿verdad que pelean mucho? Él dice no, rotundo. La verdad, parecen dos tórtolos enamorados, para decir las cosas mañemente, y ya te atreviste a decirle, en esas conversaciones tira perros que no se nota que, ella y él son el uno para el otro (en realidad crees que son tú y él). Sabes que es una manera de distraer al enemigo, pero se nota en la cara y en la boca: te chorrea la baba. La miras a ella, te miras a ti, te comparas. Igual de monas. Él no dice mucho, salvo el mismo trato que le da a cualquier amiga. Respiras y aún guardas la esperanza, aunque escribes en el Twitter que cada vez es más difícil. Te enojas. Esta noche tampoco será. Se fue con ella, como esa vez que te dejó plantada, vestida y alborotada, con el corazón a estallar y las intenciones exactas: darle un beso, zampárselo en la boca, declarársele casi al punto del matrimonio. Te gusta. A él, a veces. Por lo menos es la traducción de sus palabras, que acomodas a tus intenciones.

Esta noche tampoco será. Sueñas con él. Ese es el problema de las que están detrás. Demasiado fáciles en miradas. Demasiada baba junta. El problema es, sobre todo, enamorarse en solitario. Entonces te acuerdas de esa película: ¿Y a ti quién te persigue? Nadie. Nadie te persigue a ti. Y ahí es cuando sientes que el corazón te pincha. Has llegado tarde, otra vez"

viernes, 1 de junio de 2012

PERO...

"Disfrutar aquello que tienes, porque si no eres feliz con poco, no lo serás tampoco con mucho, porque no eres feliz en ti mismo, luego los deseos que se te cumplan o no se te cumplan no van a hacer diferencia, porque tú eres el que no eres capaz de ser feliz". 

"No debes sacrificarte en la búsqueda del placer, pero en cambio, sí vale la pena morir por los amigos"
Hedonistas

A lo mejor eso es lo que me pasa, que no soy capaz de ser feliz...

Siempre he estado esperando a que se me cumplan los deseos, y cuando se me cumplen, siempre les encuentro un pero, grande o pequeño, pero ahí está el "PERO".


Hace un tiempo (mucho) tuve un gran amigo con el cual compartí muchas cosas, con el cual me sentía muy bien y me sentía yo misma. Ahora que lo recuerdo no puedo evitar llorar. (ufff hacía rato que no lo hacía)
En fin, el caso es que gracias a él sentía que me liberaba de algún modo, no sé explicarlo. Y aunque mirando por el retrovisor al final de nuestra relación yo simplemente era una oyente de sus cuitas y yo poco tenía que decir, no me importaba, era feliz con ese poco.

PERO, el que no puede faltar, a pesar de haberse cumplido el deseo de reencontrarnos después de tantos años, de sentirme feliz con su amistad a pesar de la precariedad de las condiciones, algo falló; y aunque yo esté dispuesta a morir por él si me tocara, él ya no está...


Tengo muchos amigos y amigas con los que me siento muy bien y a los que quiero mucho, a mi Parce que la adoro y que el día que ella no estuviera, ese día si sería el no va más, pero por el camino han quedado algunos que hoy (será por estar bajada) extraño. Va por ellos...