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miércoles, 26 de septiembre de 2012

"Modelitos"

Dicen que lo que es moda no incomoda, pero por suerte algunos "modelitos" y estilos ya pasaron a la historia y no creo que se repitan, por ejemplo el copete Alf, pues más feo que eso no hay!!!

Ahora se han puesto de moda otra vez los pendientes grandes, los estampados estilo años 60 y los taches metálicos en ropa y cinturones; yo por lo pronto ya tengo mi cinturón a la moda y le di palo este verano a varias blusas con el clásico estampado geométrico y calidoscópico.

Ayer estaba viendo unos vídeos en YouTube y por casualidad me encontré uno de Rocío Durcal en el programa 300 millones que fue un programa de Televisión Española, el cual se emitió entre los años 1977 y 1983. Se trataba de un programa de variedades con actuaciones musicales, entrevistas, reportajes y concursos. La particularidad, y de ahí el nombre del programa, es que se emitía para todos los países miembros de la Organización de Televisiones Iberoamericanas (OTI) vía satélite, desde Estados Unidos a Chile, además de Guinea Ecuatorial en África.

Rocío Durcal creo que fue más popular en América Latina que aquí mismo en España, en México y Colombia por mencionar sólo dos, la ADORABAN, así con mayúsculas; sus canciones estaban en boca de todo el mundo y su estilo marcaba tendencias, por eso me estremezco de sólo pensar que algunas fans queriendo imitarla se hubieran puesto los "modelitos" que ella lució en varias emisiones del citado programa, donde a mi parecer, la de vestuario era su peor enemiga.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La Lectora

A María le encanta leer, le gusta desde chiquita, tanto, que devoraba entero cualquier libro que le cayera en sus manos, hasta esas grandes enciclopedias que había en su casa las leía de principio a fin; de hecho ahora que lo piensa cree que su afición a la mitología griega le viene desde aquella época.

María sabe de memoria la genealogía de todos los dioses que habitan el Olimpo y con frecuencia se imagina a Zeus, Hera, Poseidón, Ares, Hermes, Hefesto, Afrodita, Atenea, Apolo y Artemisa en sus grandes mansiones de cristal maquinando las artimañas con que nos van a seducir o atormentar a nosotros los pobres mortales. Todavía se asombra de la cantidad de formas que adoptaba Zeus para poder yacer con la que se le atravesara; un cisne, un toro, lluvia de oro...

También le gustan los relatos fantásticos y los cuentos de hadas con finales felices. Se sumerge en la trama e imagina que el príncipe vendrá a rescatarla de su vida en su brioso caballo blanco llevándosela a vivir a su lejano reino.
De tanto imaginarlo y hasta desearlo, un día el príncipe apareció y se la llevó a vivir muy lejos, pero el final no fue tan feliz como en los cuentos que leía, ya que con el tiempo él se volvió huraño y desapegado, por lo que ella consultó sus cartas para averiguar que le sucedía y el Tarot le respondió que ahora los sentimientos de su príncipe eran poco apasionados pero leales, que su amor es más mental que físico, que debía conformarse.


María comprendió entonces que estaba hechizada, que una bruja le había hecho un maléfico encantamiento para que ella nunca tuviera un final feliz, que en su caso, los dioses urdían sus ardides no para enamorarla sino para volver su vida miserable...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Este terco corazón...

Hace tiempo, tanto que se me olvidó, que cuando me deprimía podía pasarme días enteros durmiendo; recuerdo que una vez estuve casi ocho días en que sólo me levantaba para ir al baño y nada más. En la oficina sabían de mi condición y algunos jefes fueron tan comprensivos que les bastaba una llamada telefónica diciéndoles “estoy mal” para que me respondieran “tómate el tiempo que necesites”; generalmente con uno o dos días bastaba. 

Hoy por hoy no puedo darme ese lujo. No porque alguien me lo prohíba, simplemente no soy capaz. A mi adosado no le gusta verme triste ya que eso lo pone mal a él también, por tal razón, hago todo lo que en mi mano esté para poner siempre carita feliz. 

Llevo unos años repitiéndome que he cambiado, que ya soy otra, que ahora soy Annie, y Annie, no hace cochinadas borrascosas ni es lasciva, no se enoja, pone la otra mejilla si hace falta, no llora, es feliz… 

Pero hace varios días no duermo, bueno, si lo hago pero no a las horas indicadas y apenas 3 o 4 horas cuando mi ritmo habitual es de 8. Ya no me medico porque se supone que estoy bien. 

Sigo en mis trece… 

Y cada vez que lo pienso, siento que cuando llegue el día en que alguno de los dos por fin de su brazo a torcer ya será bobada, porque nada volverá a ser como antes… 

Y aquí estoy...

PS: Lo anterior fue escrito antes de revisar mi correo y mensajes en facebook

viernes, 14 de septiembre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

Cosita Rica...

"No tengo más que mi vida y mi garganta
y no tengo fuerza pa'decirte que no...
Si me miras un poquito yo te dejo
si me dejas, yo ya no puedo volar
pero sino te das cuenta yo me pierdo
si me pierdo ya no me puedes buscar
y si me pierdo, ya no me puedes buscar."


Hay días en que sentimos la necesidad de ver o hablar con alguien en particular, de compartir con esa persona lo que nos pasa, nuestras penas o alegrías, de saber como está. O por lo menos me pasa a mí...

A veces se puede, otras no. Pero basta un simple mensaje suyo y con eso ya es más que suficiente.

También hay días en que nos reencontramos con personas que llevamos presentes en el corazón a pesar del tiempo y la distancia y esa "cosita rica" nos hace vibrar...

lunes, 3 de septiembre de 2012

Vuelvo a NOSOTROS

WE ONLY SAID GOODBYE 
WITH WORDS I DIED A HUNDRED TIMES 
YOU GO BACK TO HER 
AND I GO BACK TO..... 

 I GO BACK TO US



En el post anterior al referirme a la boda quedó como si hiciera relación a los ciclos del matrimonio, pero esa no era mi intención. Debe ser porque últimamente estoy espesa y no me hago entender como quisiera.

El quid era la canción "Fallaste de Andrés Cepeda" y la manera como gracias a los ciclos que voy cerrando, ya no me hacen tanto daño las decepciones que me llevo cada día.

Por estos días le tocó el turno a mi gordo, al que yo consideraba el non plus ultra y que resultó ser más corriente de lo normal.
Y me pregunto: ¿Fallé yo o el que falló fue él? 
Poco importa saberlo, pues ahora las cosas están como están y la confianza es como un cristal, cuando se rompe por mucho que peguemos los pedazos cuidadosamente, no quedará igual.
Dicen que las madres todo lo perdonan y los hijos nunca las decepcionan por malos que sean; (aclaro que mi hijo no es malo) pues al parecer yo soy de otra casta. A mí me está costando, y mucho, pasarle toda la bobada de la que ha hecho gala últimamente.
Me ha hecho sentir humillada, imbécil, y cada vez que pienso en su actuar siento una rabia que no puedo contener, una impotencia, unas ganas de llorar... (Lo peor es que con el cambio hormonal por el que estoy pasando ya ni llorar puedo)
Hasta lo eliminé de mi facebook, porque no deseo que la familia de su padre se de cuenta de lo que hago o dejo de hacer, de como estoy físicamente, de que le vean la cara a mi adosado, a mis nuevos amigos, de nada de lo mío!!!!!

Pero como cantaba Amy Winehouse en Back to Black:
"Nosotros nos decimos adiós con palabras
Me muero cien veces
Y siempre vuelvo a NOSOTROS".

Sé que se me pasará y lo mas probable es que esta semana o la otra volveremos a estar como siempre; que lo único que quedará de recuerdo de este impase será este post; pero mientras pasa, me duele...

Voy cerrando ciclos:
Ya no me fastidia que mi adosado no sea tan cariñoso como antes.
Ya no soy tan ardiente como era.
Ya no extraño a los amigos que un día creí que me moriría sin tener noticias suyas.
Ya me siento bien aquí y cada día me hace menos falta lo que dejé en mi país.
Ya se me está pasando la rabia con mi gordo.
Como dije, voy pasando página de muchas cosas...