Tengo varias cosas para comentar en este blog, pero las dejaré aparcadas unos días porque ésto me sacudió más:
"Si resumimos, la gordura genera libertad. Algo que pocos seres logran conocer a lo largo de su vida. Es cierto que por momentos debe producir insatisfacción y una lucha por modificar lo existente. Pero a la vez se alejan con facilidad de las presiones y convierten su figura en su mayor factor de seguridad.
Con todo y eso, no nos digamos mentiras, es mejor ser flaca. Así que no se engañen más. Dejen de pensar que son de huesos grandes, que retienen líquido y que el color negro adelgaza. Están gordas. ¡Asúmanlo! Y así suene cruel, es la cruda verdad. Ojo no con la tiroides sino con la ‘mueloides’ y sobre todo no olviden que uno gordo se ve lindo solo cuando es bebé."
Así remata su columna Alejandra Azcárate en la Revista Aló titulada "Las 7 ventajas de la gordura" y para quienes la quieran leer completa pueden pulsar este enlace.
Alejandra Azcárate gordita
Una columna sobre un tema que parece intrascendente (la gordura) levantó ampolla en los medios y todas las redes sociales. Su autora dice que pretendió abordar el tema con su toque de humor y fiel a su línea fresca, satírica y con desparpajo.
Pero en mi opinión, así esté enfocado desde el humor, se le olvidó que la gordura es un problema de salud pública y no simplemente cuestión de cambiarse el color del tinte para el cabello, por poner un ejemplo. (Si hubiera hablado de rubias, pelirrojas o pelinegras la cosa sería diferente)
Y lo más importante es que le faltó al respeto a millones de mujeres que se sintieron ofendidas con su columna.
Pero como ya he dicho aquí, me volví vaga, así que mejor dejo una respuesta muy buena que encontré para esta descarada que esta vez se pasó siete pueblos...
Humorista Alejandra Azcárate ofende a las gordas con veneno y crueldad
Por Eddy Martin
"Nunca me había costado tanto tiempo escribir sobre algo. Ni siquiera cuando hablé de la actitud de "diva" que el ex presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez asume cada vez que maneja su Twitter, pareciendo más una celebridad como Anahí, que un hombre serio que manejó los destinos de Colombia.
Esta vez me costó mucho hacer este artículo porque tengo que admitir que tuve que controlarme, pues desde que leí la columna de opinión que Alejandra Azcárate escribió para la revista Aló, titulado "Las 7 ventajas de la gordura", me hirvió la sangre tras ver que hay personas que haciéndose las payasas, descargan veneno y crueldad sobre otras.
Y es que en un hecho que hoy ha causado en Colombia revuelo nacional, la jueza del programa de televisión "Colombia tiene talento", quiso hacerse la chistosita al hablar de las gorditas con términos peyorativos y burlescos, como si su imagen física fuera perfecta y le diera autoridad para demeritar y ofender a los que no lucen como ella y que según sus propias palabras no son "bellos".
No es que sea mojigato o que me espante por tonterías, pero una cosa es opinar y otra destruir y humillar con veneno a todo lo que es diferente.
En su columna, la Azcárate no solo deja ver que para ella tener su "look" es sinónimo de triunfo, sino que de paso agrede a las mujeres con sobre peso, como si fueran objetos de tienda que no pueden ser queridas y admiradas con sinceridad. Por Dios que cosas más falsas dice esta mujer.
"Las gordas se sienten como unas princesas ya que ellas sí conocen de cerca la verdadera caballerosidad. Los hombres les ceden el puesto por miedo a que se les sienten encima, les corren la silla porque no caben", dijo la ofensiva humorista. "Y no las morbosean porque rayarían con la aberración", agregó la bogotana, quien fue más allá y se metió en el plano de la intimidad de las gordas con expresiones prejuiciosas.
"En el sexo se desinhiben con facilidad. Siempre se entregan como si fuera la última vez, porque de hecho saben que podría serlo. Saben con certeza que su fortaleza es generar placer hasta el punto de hacerle olvidar a su pareja la sensación de estar amasando un sofá abullonado". Qué manera tan ofensiva de referirse a las de su propio género. Si supiera las decenas de gorditas que me han alborotado las hormonas y que me han hecho el honor de tocar el cielo en noches de pasión.
Señora Azcárate, eso de generalizar es una peste. Ni la belleza, ni el deseo, ni el éxito, ni la felicidad se miden porque una mujer sea flaca o gorda, eso no tiene nada que ver y su columna solo denota una ignorancia imperdonable que genera entre pesar y rabia.
Pero como si eso fuera poco, la dizque comediante siguió con sus insultos en la columna de opinión y mostró una vez más que se cree dueña de una figura perfecta, que dicho sea de paso, en más de una ocasión se ha asociado con problemas de alimentación que la delatan.
"A las gordas uno las ve pavoneándose sin pareo y sin el menor pudor. Se asolean como un sapo boca abajo desparramadas sin tapujos. No nos digamos mentiras, es mejor ser flaca. Así que no se engañen más. Dejen de pensar que son de huesos grandes, que retienen líquido y que el color negro adelgaza. Están gordas. ¡Asúmanlo! Y así suene cruel, es la cruda verdad. Ojo no con la tiroides sino con la 'mueloides' y sobre todo no olviden que uno gordo se ve lindo solo cuando es bebé".
Ojalá que el veneno que destiló esta mujer en su columna sirva para que aprenda que la imagen no es un asunto para atacar a nadie en una sociedad que debería darle más importancia a los valores. Ojalá que los dueños de los medios en Colombia vean que esta vez ella sí se pasó de la raya y que ya le pongan su tate quieto, porque llevamos años escuchando sus chistes flojos y humor barato lleno de prejuicios y estigmas."