Aunque la práctica del sati ha sido abolida y se ha convertido en algo completamente inusual en India, las viudas continúan siendo cruelmente estigmatizadas. Mientras que para los hombres viudos es sencillo volverse a casar, las mujeres lo tienen prácticamente imposible, especialmente si tienen hijos (algo habitual); mientras que un hombre mantiene las propiedades tras la muerte de su esposa, una viuda es obligada a volver a casa de sus padres y perder todos los derechos. La discriminación es cultural, social, económica y emocional.
El rechazo social las obliga a identificarse de por vida con saris (vestidos) completamente blancos, y en el momento de enviudar les rapan el pelo y le cambian la señal que marcaba su frente. Su sola presencia es considerada un mal augurio y se cree que sólo su sombra es capaz de provocar los más terribles designios si pasa sobre una mujer casada. Para los más fundamentalistas de la tradición y la religión hindú, el valor de la mujer lo aporta su papel de madre, esposa o hija. No es un valor intrínseco sino asociado. Por eso las viudas han aprendido a vivir entre sombras, invisibles.
Y es que se calcula que sólo en Varanasi-Benarés hay 100.000 viudas esperando la muerte. Morir en Varanasi significa ganar el paraíso y librarse automáticamente del ciclo de vida, muerte y reencarnación. Cien mil, de las aproximadamente 33 millones en toda India. Ellas malviven aquí, en la “ciudad de la Luz”, mendigando en las calles o prostituyéndose, ofreciéndose al Ganges cada día y residiendo en centros especiales para viudas donde aprenden a tejer o bordar y se les orienta para obtener cierta independencia económica, se les da de comer y donde, juntas, intentan curar sus heridas.
Soy agua, no pierdo la fe..."Ven y báñate en mi río,
río soy: estoy y fluyo;
te rodeo y me hago tuyo,
me voy sin dejar vacío.
Si me sonríes, sonrío,
si sollozas, gemiré;
mas si tu recelo ve
con tristeza mi objetivo
de estar y ser fugitivo,
me haré lago..., y estaré. "
Francisco Alvarez Hidalgo
Recuerda que si deseas consultar al Tarot o si quieres simplemente contactarme puedes llamarme al 806575024
Entradas
.jpg)
2 comentarios:
Vaya tela!!
Estas pobres mujeres se sentirán obligadas durante la vida de su esposo de ser todo lo sumisas que el disponga y deberán seguir siéndolo tras la muerte del menda.
En fin. El mundo anda raro.
Bello poema.
Un besico bruji.
Ya conocía esta realidad tan injusta de las mujeres viudas en la India. Una vez escribí en otro sitio sobre eso porque realmente me impactó muchísimo cuando lo supe.
Y es que si las mujeres, ya simplemente por el hecho de serlo, están consideradas de una casta inferior, si encima tienen la desgracia de que su marido muera antes que ellas, entonces ya están condenadas y la muerte es la mayor liberación para su cuerpo y su alma....
Tenemos una suerte inmensa de haber nacido a este lado de la raya.
Un beso y buen finde, parce
Publicar un comentario