No alcanzo a verte.
Queda una luz tenue,
reflejada sobre el tablero,
del que ya no está
ni el recuerdo de la última clase.
Pienso en vos ausente,
como el poema.
En tu pelo,
en tu pequeña boca,
en tu cuento,
en ese pantalón azul
que cosiste, sí, cosiste,
en la noche del domingo.
Pienso en esas cosas tuyas,
sólo tuyas. Hasta las malas.
Está oscuro.
Alguien habla.
Ella balbucea tantas cosas.
Ella no escucha tantas cosas.
No se ven.
Escribo con el recuerdo,
sin lápices,
a punta de memoria.
9 comentarios:
Me asomo a esta ventana y me recreo en lo bien y lo bonito que plasmas tus flashes del pasado.... Los míos darían para una película de terror o de risa.
Un beso, parce. Cuídate mucho.
p.s. Ya tenemos pijama????? :D
Parce a mí me encantan los dos géneros, aunque las primeras las vea la mayor parte con la cara tapada jajajajaja
Al paso que voy, ya me veo amaneciendo empelotas!!!!
Un fuerte abrazo parcerita y mi cariño por siempre
¿No es mejor amanecer en pelota picada? te ahorras lavar el pijama y cambiarte. Hay que ser ecológicos...
La ausencia es un mar de olas gigantes.
Un beso.
Y los oídos, parce. Yo me tapo los ojos y los oídos... :P
Hazme el favor de salir hoy corriendo a comprar eh????
Un beso, parcerita
que maravilla de poema Annie!
Qué buenos versos. Mi preferido es el pienso en tus pequeñas cosas, incluso las malas. Y ese escribir a punta de memoria que al final es como mejor se escribe... Saludos optimistas.
Escribir con el recuerdo sin papel ni lapiz, tiene una gran ventaja, que núnca emborronaras el escrito con una lágrima.
Es precioso tu poema,me alegro de poder llegar a saludarte,el blog tiene problemas y no me ha dejado.Besos de luz para ti y los que amas.
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