Hay días en que las conexiones sociales fallan. Es la soledad, que se
apodera de la mente. A la soledad le gusta estar a solas con uno y luego
llega otro y al mínimo movimiento extraño, el otro explota. Entonces ya
no hay nada más qué decir. El de allá queda así y el de acá queda asá,
aunque se tengan cariño.
Cosas esas de saberse humanos. Por eso no son
necesarias las palabras. Basta el silencio y una cama inundada de
lágrimas. Mañana será otro día. Pasado mañana también. Hoy se irá yendo
al pasado, como se va quedando atrás todo. Ya se nos olvidará un día,
hasta cuando la soledad vuelva a recordarnos la necesidad de tenernos...
3 comentarios:
Mientras no sea nada con tu gordo ya puede quedar así o asa. Esperemos. Besos
S por suerte con mi gordo todo bien, este post es fruto de ponerme a mirar por el retrovisor, nada mas...
Y para que conste, ya es prueba superada jejeje
Besos cargados de energía positiva y feliz fin de semana
¡¡¡Esta es mi india¡¡¡
Cae en el abismo en dos segundos y sale de él en otros dos :D
Parce, a veces, mirar tanto por el retrovisor nos distrae demasiado y no vemos lo que tenemos delante de nuestras narices. Hay que mirar hacia atrás lo justito.
Un beso muy fuerte, parceringuis
Publicar un comentario